lunes, 1 de septiembre de 2014

Gustavo Bueno, 90 años y un sistema filosófico

Artículo publicado el lunes 1 de septiembre de 2014 en La Voz Libre:
http://www.lavozlibre.com/noticias/blog_opiniones/14/964317/gustavo-bueno-90-anos-y-un-sistema-filosofico/1
Gustavo Bueno, 90 años y un sistema filosófico

El 1 de septiembre de 1924 nacía en Santo Domingo de la Calzada Gustavo Bueno Martínez. Noventa años más tarde, Bueno prosigue trabajando con la profundidad y riqueza acostumbradas por quien ha sido capaz de construir un sistema filosófico, excepcional fruto dentro de un mundo dominado por doxógrafos y comentaristas. Y si comenzamos aludiendo al sistema filosófico, lo hacemos no sólo para ponderar tamaño mérito, sino también para poner en paralelo a dos personalidades filosóficas de talla histórica: Platón y Gustavo Bueno.
Una comparación que irritará a los muchos detractores del propio Bueno, pero que se sostiene en tanto en cuanto el ateniense y el calceatense comparten respectivamente la autoría de obras tan monumentales como son los Diálogos y las que han servido para construir el Materialismo Filosófico, sistema escrito, para disgusto de acomplejados hispanófobos europeístas y etnicistas, en español. Los paralelismos pueden establecerse también, y aquí aflorará una de las cuestiones que más polémica han arrojado sobre Bueno, en la postura crítica que sobre la idea de democracia han mantenido ambos, el primero de ellos tras comprobar que la cicuta que mató a su maestro Sócrates se había elaborado dentro de la democracia ateniense, y el segundo, al margen de sus vastos conocimientos en materia de «ciencias políticas», tras atravesar vitalmente modelos republicanos, dictatoriales y monárquico-democráticos. Es su experiencia, pero sobre todo ese potente prisma filosófico tallado por Bueno, el que le permitió publicar, hace una década, un libro titulado Panfleto contra la democracia realmente existente o el que le hizo advertir con rápida lucidez el carácter idealista y aun políticamente vacuo de los movimientos indignados que ahora fascinan y asustan a partes iguales a gran parte de la grey política y mediática.
La controversia aparejada a un título así venía a sumarse a la que había provocado, en 1999, la aparición de un libro que llevaba por título  nada menos que España frente a Europa, en el cual no sólo se reivindicaba la labor histórica española, verdadero anatema para los así autocalificados como progresistas, sino que también se hablaba de la idea de imperio, vocablo que provoca en muchos españoles una pauloviana reacción conducente a identificar a todo el que la emplea con el falangismo.
Estas polémicas son tan sólo una parte de las que han envuelto a Bueno a lo largo de una vida larga e intensa, pues quienes tanto se ofendieron, de forma tan ingenua como indocta, con la crítica arrojada sobre lo que consideran el final de la política, venían a tomar el relevo de otros denigradores anteriores no menos exaltados que llegaron a atentar contra el profesor. Entre ellos grupos ultracatólicos ofendidos por el ateísmo esencial que el riojano nunca ocultó, e incluso maoístas que le arrojaron un bote de pintura roja en el contexto del hoy olvidado, tras el islamismo también combatido por Bueno, conflicto chino-soviético.
Tan impío carácter, que nos remite de nuevo al mundo platónico, ha llevado a Bueno a pisar muy diversos terrenos y escenarios, sin rehuir ninguno por vulgar o alejado que estuviera  del plácido mundo académico en el que se han refugiado muchos de sus colegas, circunstancias éstas que, sin embargo, han servido para enriquecer enormemente obras como las citadas o las que el lector puede consultar en la página de la fundación que lleva su nombre, que ha puesto en marcha el canal de televisión Oviedo10 en el que tendrá una destacada participación, a las que hemos de añadir los artículos que mensualmente aparecen con su firma en la revista digital El Catoblepas.
En el arranque de este mes de septiembre, la cifra redonda se presta, y así está ocurriendo ya a lo largo del año, a la celebración de homenajes varios. Hace unos meses salió a la luz el libro colectivo: Gustavo Bueno. 60 visiones sobre su obra, acompañado de un cómic –Panfleto materialista-  y en estos momentos, al margen de algunos proyectos audiovisuales, se está elaborando, con un nuevo prólogo del autor, la reedición en Ecuador, a cargo de Carpio Editores, de una de sus cumbres ensayísticas: El mito de la Cultura, en lo que se espera sea el inicio de una serie de reimpresiones, las primeras en ese continente. Asimismo, en México comienza a andar la revista inspirada en su sistema, El Obstinado Rigor, acompañado del primer Encuentro de Materialismo Filosófico de la Ciudad de México, una muestra más del creciente interés que en diversos puntos del mundo hispano existe en torno a quien ha construido un sistema capaz de enfrentarse no sólo a los mitos citados, sino también a los disolventes indigenismos o al evangelismo que amenazan a las naciones hispanoamericanas.
Por estas y otras muchas razones, obligado es por mi parte felicitar a don Gustavo y, permítaseme, felicitarnos por ser sus coetáneos. No me cabe duda de que mientras le alcancen las fuerzas seguirá en primera línea de combate, triturando mitos y ofreciendo generosamente al interesado su magisterio y sabiduría.

Sirva este artículo como modesto homenaje al maestro.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Felicidades, pues.